Rubén Darío.
La Edad Adulta
Es la etapa más larga de la vida, comprende el período, que se extiende entre los 20 y los 65 años. Es el período donde los individuos desarrollan su máximo potencial de realización personal, es decir alcanzan la cumbre vital, contando con un gran cuota de poder, independencia y madurez. Es una etapa para el alcance de metas, la reflexión de lo vivido, el compromiso, la vida en pareja, la paternidad y el cuestionamiento y evaluación de los logros alcanzados a lo largo de la vida, donde pueden tomarse nuevas elecciones, muchas veces, definidas por eventos más o menos traumáticos como divorcio, enfermedad, cambio de ocupación. El inicio de la edad adulta es satisfactorio si se han resuelto las crisis de la infancia y la adolescencia. Se divide en 3 etapas:
Edad adulta temprana: Desde los 20 hasta los 40 años.
· Desarrollo Físico: Se caracteriza físicamente por una gran resistencia y energía, la estatura se estabiliza, la fuerza muscular está en su apogeo y se caracteriza por la agudeza en los sentidos.
· Desarrollo Intelectual: Para el estudio de los estadios cognitivos de la edad adulta, según K. Warner Schaier, utiliza varios estadios. La edad adulta temprana se encuentra en la etapa “Adquirir el estadio” Este período abarca desde el final de la adolescencia hasta los 20/30 años, donde se adquieren los conocimientos para conseguir una competencia e independencia, y especialmente para lograr las metas que se han propuesto.
. Personalidad: Para Erikson, el problema de la edad adulta temprana es intimidad versus aislamiento. Los sujetos adultos buscan la intimidad y el compromiso con otras personas, y si no lo consiguen o temen hacerlo, se aíslan. Para conseguir una relación íntima es necesario compromiso y sacrificio.
. Matrimonio:
Su origen etimológico es la expresión “matri-monium”, es decir, el derecho que adquiere la mujer que lo contrae para poder ser madre dentro de la legalidad.
Es durante la edad temprana, cuando los sujetos toman la decisión de casarse, quedarse solteros, dedicarse a su vocación, o bien, vivir formando pareja con otra persona. Stenberg y Whitney (1 991), en su teoría triangular sobre el amor, establecen tres ingredientes fundamentales para que una relación sea estable y gratificante: compromiso, intimidad y pasión. La relación matrimonial pasa por determinadas etapas: El inicio de la relación matrimonial, que implica un cambio transcendental en la pareja que tiene que irse adaptando poco a poco. La aparición del primer hijo donde la pareja adquiere una nueva responsabilidad. El momento en que los hijos desaparecen de casa, donde pueden presentarse crisis principalmente en la madres como el “Síndrome del nido vacío” y la aparición de los nietos, donde la pareja debe adaptarse a su rol de abuelos.
. Paternidad:
Desde un punto de vista biológico, la paternidad es la relación que existe entre un padre (entendiendo por tal al progenitor masculino) y sus hijos. Normalmente nos referimos en este concepto a hijos biológicos. La paternidad jurídica o adopción, es decir, la transferencia legal de un menor desde una familia a otra.
Hoffman establece una serie de valores de los que son portadores los hijos:
-Los niños son la felicidad de la familia.
-La paternidad establece una identidad y un estatus de adulto.
-El sujeto que es padre controla su impulsividad y asume valores.
-Los hijos potencian el amor.
-Los hijos incrementan los sentimientos de competencia y logro.
-El bebé ejerce control en los padres.
-Tener un hijo produce satisfacción.
-En los hijos se alcanza una mayor edad biológica.
-El hijo puede ser ayuda para los padres mayores.
Etapa Adulta Intermedia
“La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo”.
Jean-Louis Barrault (1910-1994) Actor y director francés.
. Desarrollo Físico: El funcionamiento físico es bueno, aunque no se encuentra en su máximo esplendor. A nivel visual, aparece la presbicia, y el sujeto necesita gafas para la lectura. La audición, también tiene una caída, especialmente en las frecuencias más altas. Es la presbiacusia que se hace más intensa a partir de los 55 años. El gusto también disminuye alrededor de los 50 años, manteniéndose el olfato hasta edades más avanzadas.
. El Climaterio: Fase central de la etapa adulta, caracterizada port el declive en el funcionamiento fisiológico y biológico. En las mujeres se hace coincidir con la menopausia. Conforme desciende la secreción de estrógenos, se experimenta ansiedad y depresión. Los hombres deben adaptarse adaptarse a una disminución del funcionamiento biológico y el rigor físico en general.
. Desarrollo intelectual: Se encuentra en el “Estadio de la responsabilidad” (K. Warner Schaier) Comprende desde los 30 a los 60 años. Está relacionado con los problemas de la vida práctica y con los problemas de la vida familiar.
. Desarrollo social: Es una etapa de gran producción intelectual y creativa y de autorrealización. Durante este momento se educa a los hijos y se les prepara para la vida adulta. El adulto se encuentra satisfecho de su vida profesional y de su relación familiar, dado que al tener los hijos mayores, la pareja se puede dedicar más a sí misma, a la vez que se van aceptando los cambios fisiológicos y se incorpora la problemática de los padres ancianos con toda su repercusión. Erickson describió esta etapa como la generatividad vs inmovilismo. La generatividad, es el proceso mediante el cual los individuos guían a las generaciones sucesivas o colaboran en la mejora de la sociedad, y el inmovilismo implica la detención del desarrollo.
. Personalidad:
El sujeto que se ha replanteado su vida empieza esta nueva etapa con menos exigencias internas y externas. Es reflexivo pero otorga más importancia a los afectos; se vuelve más creativo desarrolla facetas nuevas de su personalidad, encontrándose más satisfecho con su nueva situación. Algunos, para lograr esto, han realizado pequeños cambios en sus relaciones, mientras que otros han roto con su trabajo y esposa, y comienzan una vida nueva. Por otra parte, existen determinados sujetos que nunca se replantean nada, que no hacen pequeñas ni grandes variaciones y se aferran incluso a los errores que cometieron en etapas anteriores.
. Síndrome del nido vacío:
Se refiere a la depresión que sufren hombres y mujeres cuando sus hijos se marchan de casa, ya sea por el cambio de residencia, por razones académicas o laborales, el matrimonio o la búsqueda de independencia.
. Divorcio:
Es la crisis más importante de la vida adulta. A menudo cada uno de los cónyuges, crece, evoluciona y cambia de distinto modo; uno de ellos puede descubrir que su pareja no es la misma que cuando se conocieron. Ciertos aspectos del deterioro matrimonial y del divorcio pueden relacionarse con elementos específicos de la etapa adulta intermedia: la necesidad de cambios, la disposición del actuar con responsabilidad o el temor a enfrentarse a uno mismo.
El divorcio implica un cambio de vida y de rol. En toda separación o divorcio existe un sentimiento de fracaso. En la mayoría de divorcios, encontramos que la pareja no era lo suficientemente libre para elegir la persona adecuada, debido a que tenía problemas familiares y lo único que buscaba, con el matrimonio, era salir de ese ambiente, precipitándose en su elección. En otros casos, un embarazo no deseado da origen a un matrimonio que, casi siempre, termina en separación. Asimismo, en algunas ocasiones, cuando los hijos se hacen mayores y abandonan el hogar familiar, la pareja se da cuenta de que no tiene nada en común; empiezan las discrepancias y terminan por separarse.
Aunque lo normal es que las separaciones se produzcan en la edad adulta temprana, y, sobre todo, alrededor de los siete primeros años de convivencia, también es cierto que, entre los adultos de edad intermedia, se están produciendo divorcios debido a una relación insatisfactoria. A esta edad se produce más angustia que en los jóvenes, si bien, a veces, prefieren el estrés del divorcian antes que una situación frustrante. El divorcio tiene muchos aspectos emocionales, económicos, legales, familiares y psicológicos. La persona divorciada se enfrenta a innumerables problemas y, aunque quien ha dado el primer paso lo hace como alivio, también tiene sentimientos de tristeza, si bien se encuentra en mejores condiciones que su compañero, dado que el otro cónyuge siente la angustia del rechazo. Después del divorcio se dan sentimientos encontrados: tristeza, alivio, depresión, posibilidad de otra oportunidad. Aunque la mayoría opta de nuevo por el matrimonio, con frecuencia se repite la historia.
La vejez
“Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer”.
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.
Nos encontramos con distintas concepciones de vejez. Hay una vejez cronológica que en realidad se basa en la edad del retiro del ámbito laboral, entonces decimos que a partir de los 65 años se es viejo. Existe una vejez funcional que utiliza viejo como sinónimo de incapaz o limitado. Esto es erróneo pues la vejez no significa incapacidad.
La Gerontología (el estudio del envejecimiento), es de interés para todas las sociedades. Se desarrolla como una nueva dimensión de varias ciencias y de varias profesiones, sobre todo en el campo de lo social y de la salud. Los gerontólogos dividen a los adultos mayores en 2 bloques: viejos-jóvenes, entre 65 y 74 años, y los viejos- viejos, a partir de los 75 años. También se pueden dividir en ancianos sanos (individuos con salud) y ancianos enfermos (individuos con una enfermedad que interfiere en el funcionamiento y precisa atención médica o psiquiátrica).
La teoría psicosocial de Erikson. Cuando los adultos entran en una etapa final de la vida, dijo Erikson, su tarea consiste en contemplar su vida en conjunto y con coherencia. Necesitan aceptar su propia vida tal como la han vivido y creer que lo hicieron lo mejor posible en sus circunstancias. Si tienen éxito en esta tarea, habrán desarrollado la integridad del ego. La integridad del ego sólo puede obtenerse tras haber luchado contra la desesperación. Cuando ésta domina, la persona teme la muerte, y aunque pueda expresar desprecio por la vida, continúa anhelando la posibilidad de volver a vivirla. Cuando impera la integridad, la persona posee la fuerza propia de su edad, que es la sabiduría. Con la sabiduría el adulto sabe aceptar las limitaciones. El adulto sabio sabe cuándo aceptar el cambio y cuándo oponerse al mismo, cuándo sentarse en silencio y cuándo luchar.
La teoría de Jung. Vio a las personas mayores cómo todavía se esforzaban para desarrollarse a sí mismos, dado que creía que raramente se alcanzaba una personalidad integrada. Dentro de cada persona veía fuerzas y tendencias en conflicto que necesitaban ser reconocidas y reconciliadas. Parte de este reconocimiento se refleja en la tendencia de cada género a expresar rasgos generalmente asociados con el otro sexo. Jung proponía que esta tendencia aparecía por primera vez en la mitad de la vida, y observó que la expresión del potencial de género que estaba oculto aumentaba en la tercera edad.
Psicológica normal de la vejez. Las causas del envejecimiento mental normal se deben a la intervención de cuatro factores:
· El deterioro progresivo de las propias funciones físicas.
· El declinar progresivo de las facultades y de las funciones mentales.
· La transformación del medio familiar y de la vida profesional.
· Las reacciones del sujeto ante estos diversos factores.
Aspectos Psicosociales del envejecimiento: Las principales situaciones sociales a las que una persona debe hacer frente en el envejecimiento son según Rosow (1967):
· La pérdida del trabajo y la jubilación, que definen la necesidad de rehacer no
sólo una estructura horaria, sino también una estructura de metas y relaciones
sociales diferente.
· La necesidad de buscar actividades y usos del tiempo alternativos, ligados
igualmente a la jubilación.
· La demanda de cuidados específicos de salud más frecuentes.
· La demanda de diferentes productos y recursos de bienestar, individual y
comunitario.
· La necesidad de asumir cambios en la dinámica de la familia nuclear debido a la nueva reorganización del tiempo y de las actividades o a las variaciones en el ciclo de vida de la familia (muerte de un cónyuge, abandono del hogar por
parte de los hijos, etc.).
Asimismo, la experiencia social que supone la vejez lleva a una tendencia a que se den los siguientes fenómenos:
· Tendencia a ajustar el comportamiento a lo que Brown (1996) denomina “el patrón de desimplificación social”. Cuando una persona acostumbrada a un alto nivel de actividad social se ve bruscamente privada de ésta sufre problemas de ajuste y síntomas similares a las personas que viven en situaciones persistentes de deprivación social.
· Tendencia al aislamiento, que es un indicador de disminución de la capacidad de control y regulación de la interacción social. Los factores que inciden sobre ella son muy variados pero en la mayor parte de las ocasiones están relacionados con cambios en la vida familiar (desaparición de uno de los cónyuges) y en la pérdida de las relaciones sociales vinculadas al trabajo. Esta tendencia influye decisivamente en la pérdida de la autoestima, de estatus social atribuido, de
sentido de independencia y en algunos casos en la aparición de desórdenes
mentales.
· Sobre todo en la etapa más tardía de la ancianidad, la pérdida de capacidades físicas y mentales, que disminuyen la capacidad de funcionamiento y el nivel de
desempeño de la persona mayor.
· En la ancianidad se produce una disminución de la capacidad económica y por
lo tanto una tendencia a ser y sentirse dependiente.
La salud mental de las personas mayores en la atención primaria aborda otras enfermedades psíquicas muy prevalentes en la tercera edad, como la de Alzheimer, y los transtornos psiquiátricos del anciano como: las demencias, la depresión o la ansiedad, así como los problemas de la sexualidad en el anciano. El Alzheimer y las demencias son enfermedades neuropsiquiátricas que afectan a la corteza cerebral y que, por lo tanto, no sólo son neurológicas, sino que además tienen síntomas mentales. A la larga pueden generar un gran estrés tanto para el paciente como para la familia y el medio social.
Prevalencia de los trastornos psiquiátricos del anciano.
Demencia---------------> 5,8%
Delirium----------------> 25% en los ancianos hospitalizados
Depresión Mayor-------> 1-3%
Distimia----------------> 2%
Síntomas depresivos----> 5-20%
Trastornos por ansiedad-> 5%
Esquizofrenia----------->1%
Insomnio--------------->10%
Alcoholismo------------> 2-5%